Trabajar desde casa es una opción cómoda y también muy redituable.
Escrito por walter bensusan
El trabajo desde casa es una opción, por lo general, muy valorada tanto por la mayoría de trabajadores como por algunas empresas. Muchos empleados lo ven como una opción práctica y cómoda, que
les evita perder tiempo y dinero en desplazamientos y se les presenta como la forma ideal de conciliar la vida familiar con la profesional.
A esta visión positiva se van sumando también los responsables de las empresas, puesto que lo perciben como una buena oportunidad de ahorrarse los costos de un trabajador en una oficina: proporcionarle un lugar físico donde ubicarse, material, infraestructura, gastos en servicios, etc.
Pero como muchas veces ocurre, la actividad diaria hace emerger una serie de problemas y contrariedades con los que, en un principio, no se contaban. De esta forma, se hicieron estudios en los que se han detectado estos problemas que provocan malestar y disminuyen la productividad de las personas que trabajan desde su propio domicilio, siendo los más significativos:
Interrupciones y molestias por parte de niños, otros familiares y mascotas.
Carecer de una superficie de trabajo adecuada.
Falta de acceso a equipos especializados de oficina.
Deficiente conexión a Internet.
Sensación de aislamiento y falta de comunicación con compañeros y jefes.
No obstante, los problemas anteriormente mencionados pueden resolverse, o al menos reducirse hasta niveles aceptables, siguiendo las siguientes estrategias:
Imponerse un horario de trabajo similar al de una oficina, en el cual deban evitarse las interrupciones de cualquier tipo. Es decir, abstenerse de hacer mandados, cuidar chicos y mascotas, etc.
Habilitar una parte de la casa, lo ideal es tener un espacio, con los muebles y todo lo necesario para poder realizar con eficacia y comodidad las tareas.
Una cosa muy importante es el aspecto personal, no empezar a andar en pijama, sin afeitarse, (total no vienen clientes ni proveedores), ese el punto de inflexión entre trabajar en casa o dejar de trabajar. La obligación de estar siempre listo, nos genera el empuje diario que se pierde de a poco con la comodidad de tener la oficina a quince pasos del dormitorio.
La empresa proporciona la infraestructura adecuada para el óptimo desarrollo de la actividad laboral: buena conexión a Internet, material, etc.
Cada cierto tiempo, mantener reuniones con el resto del equipo de trabajo, proveedores, etc.
Teniendo en cuenta estas recomendaciones es perfectamente posible llegar a conjugar la comodidad del hogar con la productividad de la oficina.
Espero le haya sido útil, muchas gracias por dedicarme su tiempo
Walter Bensusan
www.markmedia.com.ar